La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ha informado de que profesionales de los equipos dedicados a la orientación de alumnado vulnerable han recibieron un correo en el que se les comunica que tienen que firmar un documento con el que la Consejería de Educación pretende justificar 2.358.000 euros de los fondos europeos recibidos del Ministerio de Educación para abrir esas nuevas unidades en 2021.

Indica CCOO que «el caos en la gestión de fondos europeos por parte de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha convertido lo que era una buena noticia para el alumnado más vulnerable en una verdadera pesadilla para los profesionales de los equipos de orientación de los centros donde se ha puesto en marcha».

Agrega que «el contenido del documento remitido a los orientadores es absolutamente cuestionable porque todos los orientadores que han recibido el documento son funcionarios interinos y ninguno fue contratado de forma específica para poner en marcha estas unidades, y «peor aún, no todos los llamados a firmar están trabajando en este nuevo programa».

Explica que el problema se crea porque no se ha ampliado la plantilla de los Equipos de Orientación (EOEP), tal y como establece la regulación del programa, sino que lo que se pretende hacer, en Madrid, es «tratar de justificar estos fondos recibidos con los orientadores contratados a principios de curso para otras tareas y alcanzar objetivos diferentes a los de las Unidades de Acompañamiento a alumnado vulnerable».

Amenaza de despidos

Una vez recibida la comunicación, los profesionales afectados han señalado los errores existentes y, a pesar de ello, «la Consejería de Educación insiste en que tienen que firmar, bajo amenaza de despidos si no lo hacen», por lo que CCOO ha solicitado por escrito a la Consejería «que corrija el desaguisado», y al Ministerio de Educación «que inspeccione y vele para que el programa se aplique bien y los fondos se usen correctamente en Madrid».

CCOO prepara, además, una denuncia en la Inspección de Trabajo ante las coacciones que están sufriendo los directores y orientadores afectados, porque «el clima en los centros es de terror, como poco, estamos hablando de un inmenso caos y de vulneración de los derechos de los profesionales, pero podríamos estar hablando de algo todavía más grave, esto es, de uso inadecuado de fondos europeos y de intentar disimularlo».

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