El secretario general de la ONU, António Guterres, ha destacado en un mensaje en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que se celebra cada 21 de marzo, el rol que juegan los jóvenes, cuyas actitudes y comportamientos «marcarán la forma y el aspecto futuros de nuestras sociedades», en la lucha contra el racismo y les emplaza a enseñar a todo el mundo «que todas las personas nacen iguales» y que «la supremacía racial es una mentira maligna y el racismo mata».

El racismo «perpetúa la desigualdad, la opresión y la marginación» asegura el titular de la ONU en la jornada de la ONU dedicada a acabar con esta lacra, en la que ha recordado que durante el año pasado, y tras el asesinato del ciudadano estadounidense George Floyd, se sucedieron múltiples movilizaciones antirracistas en todo el mundo que buscaban «protestar contra la cruel pandemia mundial del racismo».

«El racismo es peligroso, abominable, repulsivo y ubicuo. El racismo es un mal mundial profundamente arraigado. Trasciende generaciones y contamina sociedades. Perpetúa la desigualdad, la opresión y la marginación», denuncia Guterres, por lo que llama a condenarlo «sin reservas, sin vacilaciones y sin condicionamientos» dondequiera que lo veamos.

El racismo, una triste realidad vigente

Unas horas más tarde y ante los Estados miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas, Guterres retrocedió al pasado y recordó los orígenes de la celebración de este Día, cuando el 21 de marzo de 1960 la policía sudafricana mató a 69 personas que participaban en una manifestación pacífica contra las leyes racistas del apartheid1.

«Hoy, el apartheid está muerto. Pero, lamentablemente, el racismo sigue vivo, en todas las regiones y en todas las sociedades», alertó.

El Secretario General destacó que gran parte del racismo actual se asienta «en siglos de colonialismo y esclavitud» y que se traduce en la «omnipresente discriminación y exclusión» que padecen las personas afrodescendientes, o la «injusticia y opresión» que sufren los pueblos indígenas y otras minorías étnicas.

Añadió que el racismo y la discriminación también son patentes «en el antisemitismo, el odio antimusulmán, el maltrato a algunas comunidades cristianas minoritarias y otras formas de intolerancia y xenofobia», o contra las personas de ascendencia asiática a las que se acusa de injustamente por la aparición del coronavirus. 

Violencia policial: Hay que abordar el racismo

George Floyd fallece asfixiado por un policía que le oprimía el cuello para inmovilizarle

Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los derechos Humanos, Michelle Bachelet, abordó el tema de la brutalidad policial y la discriminación racial contra los afrodescendientes durante una presentación ante el Consejo de derechos Humanos.

Michelle Bachelet calificó como «imprescindible» el hecho de acabar con la violencia policial, pero indicó que ésta no dejará de producirse a menos que tratemos la problemática del racismo dentro de cada institución: «no tendremos éxito en este empeño hasta que nos demos cuenta de que la impunidad de la violencia ejercida por la policía y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley contra los afrodescendientes no surge en el vacío; que las autoridades policiales y judiciales son un reflejo de nuestras sociedades; y que, a menos que abordemos el racismo sistémico dentro de todas nuestras instituciones, nunca podremos ‘arreglar’ a la policía por sí sola».

Bachelet explicó que la semana pasada se reunió con familiares de víctimas asesinados por las fuerzas del orden: «Su valor y sus descripciones del impacto y el trauma continuo de perder a su hijo o hermano de forma tan repentina y violenta me afectaron profundamente», dijo.

También indicó que cree que el juicio por el asesinato de George Floyd en Estados Unidos representa «una oportunidad crucial y definitoria para la justicia» que se ha denegado a muchas otras familias, porque «para terminar con las injusticias raciales entre las fuerzas del orden, no podemos ver simplemente la punta del iceberg, tenemos que abordar la masa que está bajo la superficie».

Bachelet anunció que el próximo mes de junio presentará un informe al Consejo donde recomendará un «programa de cambios transformadores» que sirva para acabar con el racismo sistemático y la brutalidad policial contra africanos y afrodescendientes, y para promover la rendición de cuentas y la reparación de las víctimas. 

También analizará las respuestas de los gobiernos a las recientes manifestaciones en favor de la justicia racial, e incluirá informes sobre el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes, los transeúntes y los periodistas por parte de las autoridades, así como amenazas más generales a los afrodescendientes y a otras personas opuestas al racismo.

  1. Fotografía de portada del archivo ONU: un grupo de personas cargando los ataúdes de los muertos por la policía sudafricana en el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial en 1985, en el municipio de Langa, en la ciudad sudafricana de Uitenhage.

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