«Tarde y con daño». La vieja frase popular define claramente la sorpresa, e incluso la irritación, con que se ha acogido desde la oposición municipal la presentación el pasado jueves de unos Presupuestos municipales para este mismo año 2022 que llegan con seis meses de retraso, dado que deberían haberse aprobado aproximadamente en noviembre del año pasado y, ahora, cuando se presentan para su aprobación, deberían ser ejecutados en solo seis meses antes de afrontar a últimos de año la aprobación de los de 2023, año electoral. Todo un reto y un galimatías.

En el pleno extraordinario que se ha convocado para este jueves se deben aprobar primero las modificaciones presupuestarias a un documento que todavía no existe para poder gastar parte del excedente económico de estos años atrás, en los que no se han ejecutado muchos millones de euros que ahora van a ser destinados en su mayoría a la ejecución de obra de asfaltado en distintos puntos de la ciudad.

Para la Federación Local de Asociaciones Vecinales «el equipo de gobierno del PSOE y Ciudadanos, con el apoyo de Leganemos pretende gastarse una parte del superávit (18.042.914,57€) de los más de 66 millones de € del presupuesto del 2021».

Este superávit es consecuencia de no gastar el presupuesto aprobado para políticas sociales y en servicios públicos a la ciudadanía.

Esta Federación entiende que esta forma de gobernar, ahorrándose dinero en servicios públicos y en políticas sociales, es una política en contra de los intereses de la ciudadanía que se viene repitiendo desde la llegada del alcalde Santiago Llorente. «No vale dejar de gastar lo aprobado en los presupuestos municipales en políticas sociales, servicios públicos e inversiones en los barrios para luego gastárselo en otras cosas que nada tienen que ver con lo aprobado»

Casi en los mismos términos se han pronunciado los partidos de la oposición. ULEG había presentado hace poco una denuncia por la actuación del Ayuntamiento y de la Fundación Juan Muñoz en la compra de mascarillas FPP5 durante los primeros meses de la pandemia a un precio de más de doce euros cada una, cuando en las mismas fechas algunas asociaciones vecinales consiguieron adquirirlas para los trabajadores sanitarios del Severo Ochoa a un precio bastante inferior. Desde el partido vecinal llaman la atención sobre que el alcalde convoque el pleno para aprobar esos presupuestos precisamente en medio de la polémica provocada por la denuncia.

Podemos, por su parte, ha anunciado que hará suyas las demandas vecinales de unos presupuestos mas volcados en las demandas sociales y denuncia que el gobierno formado por PSOE y Ciudadanos, con el apoyo en la sombra de los restos de Leganemos, se está comportando efectivamente en un gobierno de corte liberal como ya anuncio el líder de ciudadanos en Leganés cuando se constituyó la coalición ahora gobernante. Así, denuncian que la antesala de estos presupuestos ha sido la privatización de muchos servicios municipales, el empeoramiento de la atención a la ciudadanía y el reparto de millones del remanente de otros ejercicios en obras que no son necesarias ni benefician a la población. El partido morado duda también de que el gobierno sea capaz de ejecutar en seis meses que quedan de ejercicio 2020 lo que no ha sido capaz de llevar a cabo en varios años.

El presupuesto de Leganés de cara al año 2022 alcanzará los 190 millones de euros, un 5,4 por ciento menos de la cantidad avanzada previamente debido a que la Intervención ha obligado al Gobierno de Santiago Llorente a sacar varias partidas de inversión para aprobarlas a través de una modificación presupuestaria con cargo al dinero no ejecutado el pasado año.

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