La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín, ha exigido hoy a Isabel Díaz Ayuso que rectifique su afirmación, hecha en la Asamblea de Madrid, de que «la educación no puede ser un regalo», además de pedirle que deje de escudarse en la falta de fondos públicos. 

Galvín afea a Ayuso «su desconocimiento de la Constitución que tanto dice defender. Es muy grave y peligroso que una política, que además preside una comunidad autónoma, no sepa que la educación es un derecho, no un regalo, y que como derecho está recogido en nuestra Carta Magna».

El artículo 27.4 de la Constitución Española establece que «La enseñanza básica es obligatoria y gratuita» y el 27.5, que «Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación». 

CCOO subraya que la educación es un pilar fundamental de la sociedad y que para los jóvenes es garantía de futuro. Su  acceso debe ser universal para no dejar a nadie atrás y debe estar basado en principios de equidad. Igualmente, recuerda que la educación pública es un servicio pagado con los impuestos de toda la ciudadanía. En ningún caso, por tanto, es un regalo. 

Ataque a lo público

Isabel Galvín se pregunta si el próximo ataque a lo público por parte de Díaz Ayuso «consistirá en decir que no podemos regalarle a todo el mundo un trasplante de pulmón, o un tratamiento de cáncer, o una biblioteca en su barrio. Las declaraciones de Díaz Ayuso son anticonstitucionales y predemocráticas. Lo que sí son regalos que no nos podemos permitir son las cesiones de suelo público a centros concertados, o el cheque de FP, porque es dinero de todos que va a parar a bolsillos privados». 

Las palabras de Díaz Ayuso, advierte CCOO, dejan clara sus intenciones de seguir privatizando y fomentando la educación privada en línea con el neoliberalismo más radical.

Y concluye que «seguiremos luchando por una educación pública universal, accesible y de calidad, para que haya más centros, más plazas, más plantilla, más recursos. Menos temporalidad y ratios más bajas. Porque no es un regalo, es un derecho». 

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